Estoy convencido de que cualquier comportamiento de mis semejantes no se basa en la malicia, sino que tiene motivos comprensibles. Cosas que también me impulsan, pero que he aprendido a lograr de otras maneras.
Sólo la idea de que hay algo que entender detrás de las acciones me ayuda a no tomar las cosas personalmente y a reaccionar con más indulgencia y tranquilidad.